
La propuesta fue presentada sin discusión previa, en la sesión plenaria del último día de julio y previo a periodo vacacional agostino.
Este joven reflexiona sobre los desafíos que las personas con discapacidad enfrentan a diario y acerca de los retos que se tienen que superar para sobresalir.
10/01/2025 Por : Nicolás GarciaManuel Elías Ayala es un joven con discapacidad visual apasionado por la música y la tecnología. En sus 18 años de vida ha enfrentado múltiples retos, sobre todo en el ámbito académico.
Una persona soñadora, aunque poco comprendida por muchas personas, tal como lo expresa el mismo. Pero a pesar de los obstáculos y adversidades, Manuel siempre se muestra optimista ante la vida.
En esta entrevista se abordan temas como su pasión por la música, el inicio de su alfabetización en braille, retos en su vida académica, aprendizajes y su salto a la fama en el desfile de 15 de septiembre 2024.
Además, se abordan temas como la inclusión y la empatía para las personas con discapacidad.
¿Desde los cuántos años te empezó a interesar El querer aprender a tocar un instrumento?
Me empezó a interesar prácticamente desde los 8 años. Empecé aprendiendo a tocar la famosa armónica, seguí con la flauta, el pandero, la batería, güiro y más que todo con el que me he quedado es con el piano y un poquito la guitarra.
¿Por qué te decidiste a aprender a tocar música?
Antes de que me interesara aprender la música como tal, a mí me regalaron un piano de juguete.
A mí me empezó a interesar la música por el sonido, por lo que transmitía el piano, porque me gustaba como sonaba y porque yo siempre pensaba en ejecutarlo. En cómo me veía yo tocando y haciendo música. Es por eso que me llamó la atención.
¿Cómo aprendiste a tocar el piano? ¿Tuviste algún maestro o por tus propios medios?
Como en ese tiempo tenía el pianito empecé a desarrollar el oído. Cuando me metí a un piano profesional, fue alrededor de los 10 años. Hubo una persona que me enseñó los nombres de las notas, de los acordes y la colocación de los dedos. Digamos cómo lo básico.
Después de eso, yo me he ido solo. Digamos un poquito a lo calle. Empecé con algunos consejos de personas, de músicos, algunos tutoriales y siguiendo la línea de escuchar conciertos en vivo para aprender cosas más que todo.
¿Cuál es la condición médica que generó tu discapacidad?
El nombre de mi condición médica es microftalmia. Para resumir un poco, los nervios ópticos del cerebro que mandan señales, no están conectados a mis ojos. Y mis ojos (sobre todo el derecho) no se terminaron de formar y están como vacíos. Entonces, básicamente de eso depende mi condición.
¿En cuánto tiempo te lo detectaron? ¿Fue al instante o pasaron algunos meses?
Exactamente me lo detectaron a Los 6 meses, pero mi mamá se dio cuenta un poco antes. Ella me ponía un juguete. Y cuando me lo ponía cerca, veía que yo no reaccionaba. Pero cuando era un juguete con sonido, veía que yo sí reaccionaba, me reía y lo ubicaba. Entonces, ahí fue donde ella empezó a sospechar.
Me llevó a una especie de clínica pediatra y ahí le dijeron qué yo era ciego, pero mi condición como tal no me la detectaron en ese momento. Mi condición como tal me la detectaron a los 4 años.
¿Cómo has sobrellevado el proceso académico de la mano de tu condición?
A los 8 años empecé a aprender braille en el centro escolar Elda Ofelia Campos de Castellón. Estuve tres años alfabetizándome.
Luego pasé a una escuela regular. Y básicamente mi proceso académico en general ha sido bastante complicado, lleno de retos y maestros que no tienen paciencia.
¿Y cómo te recibieron tus compañeros?
El primer día de clases, mis compañeros me vieron como con asombro. Prácticamente todos éramos niños.
Hubo ciertos grupos de compañeros que desde el primer día me tomaron en cuenta, me empezaron a hablar y a hacer preguntas pero con respeto. Siempre se encuentra de todo. Gente que se sorprende, compañeros que te ven mal y compañeros que en lugar de sorprenderse o verte mal, te toman como otro compañero y se quieren hacer tus amigos.
¿Tuviste asistencia académica por parte de tus maestros o del Ministerio de Educación?
Con mis maestros al principio todo era aprender y aprender. Porque a mí me tocaba aprender a adaptarme a una escuela regular, a su enseñanza, a que no solo era yo a quien le estaban enseñando, sino que eran 30 niños. Y a ellos les tocó aprender a adaptarse a mí. A cómo explicarme las cosas, enseñarme, buscar la manera de que yo me sintiera incluido o entendiera lo que ellos estaban enseñando.
Fue difícil porque hay maestros que no tienen la paciencia y tolerancia para dedicar tiempo a personas como nosotros.
¿Y a los maestros les daban charlas para poder trabajar de mejor manera contigo o lo dejaban a su suerte?
Siempre me han estado llevando material en braille, láminas en alto relieve y las cosas necesarias para que yo pueda estudiar.
Siempre se han dado recomendaciones a los maestros de cómo poder trabajar. Algunos sí las han tomado en cuenta y a otros simplemente no les interesaba.
¿El material que te llevan te ha funcionado?
Más que todo lo que siento que me ha funcionado son las láminas. Me ha servido sobre todo el material de relieve y también los libros.
¿Cómo ha sido tu experiencia en tu primer año de bachillerato?
Fue un cambio bastante drástico en varios sentidos. Cambio de ambiente, cambio de maestros y yo lo he sentido diferente, a comparación de cuando estaba en educación básica.
Hubo un video que se hizo viral el 15 de septiembre, donde la gente te vio desfilar. Cuéntanos sobre tu preparación y cómo te sentiste al participar en el desfile de independencia.
El proceso fue bastante difícil. A tal punto que si no fuera por personas que me motivaron a seguir, yo no hubiera salido.
El problema que más tuve para participar, fue el rechazo y la subestimación de maestros, empezando por mi maestra guía que me ponía muchas trabas.
Una compañera, que fue la que participó conmigo, escuchó la conversación que yo tenía con mi maestra. Ella me hizo el comentario que si podía participar conmigo. Hablamos con mi maestra y la logré convencer de que sí iba a participar.
Empezamos los ensayos y aquí viene otro problema. La maestra que andaba organizando, prácticamente pasaba a la par mía y me veía de menos porque no me ayudaba. No era como los otros que sí lo estaban haciendo mal se los decía o, si lo estaba haciendo bien los felicitaba. A mí nada. Solo pasaba a la par mía y ya.
El primer día me desanimé y ya no quería participar porque me sentí ignorado. Volvimos a ensayar y habían otros maestros que sí me ayudaban. Si lo hacía mal me decían y, si lo hacía bien me felicitaban.
Con el apoyo de mi compañera y de esos maestros me volví a animar. Participé. Salió ese video que se hizo viral en tiktok, en Facebook, salí en muchas páginas de noticias y en un montón de perfiles.
Es increíble porque yo no me esperaba ese recibimiento de la gente.
¿Y en tu casa qué te dijeron?
Mi mamá súper contenta, me felicitaron todos. Mi mamá siempre me decía: «no te rindas». «Demuestra que si puedes». Eso significó bastante. Porque a pesar de todos los retos que tuve, lo logré y creo que lo hice a lo grande.
¿Qué opinas de la inclusión?
El término de la inclusión (más que todo en las escuelas) está muy tergiversado. Para mí, el concepto de inclusión es aceptar a las personas como son, por lo que tengan, por lo que no tengan o por su problema o discapacidad que tengan y tratarlos a todos por igual.
No quiero profundizar mucho en el tema, pero están aceptando a personas con gustos diferentes. Yo respeto mucho eso, pero no comparto que sea un concepto de inclusión como tal. La verdadera inclusión no es decir «todes», «persones». Ese no es un verdadero concepto de inclusión.
¿Cuál ha sido tu mayor logro hasta hoy?
Uno de mis mayores logros ha sido todo lo que hice en el desfile. Y a nivel académico, mi mayor logro fue haber logrado todo lo que hice en mi primer año de bachillerato. Haberme superado a mí mismo con cosas que nunca había hecho y que me atreví a hacer.
¿Y tu mayor meta en un futuro cuál es?
Mi mayor meta es dedicarme a la música o a la informática, qué es lo que más me gusta.
¿Qué mensaje le enviarías a las personas que leerán o escucharán esta entrevista?
Para el sector de personas con discapacidad, mi mensaje es que no se rindan. Con el suficiente coraje y valor que Dios y la vida nos ha dado para sobrellevar una discapacidad, podemos superar todos los obstáculos que se nos vengan.
A las personas que no tienen ninguna discapacidad, el mensaje que les puedo dar es que sean más empáticas. Que no nos minimicen, que no nos vean como algo aparte de la población porque somos humanos igual que ustedes. Podemos hacer cosas igual que ustedes, aunque sea de diferente manera pero podemos hacerlas.
Y a las corporaciones como centros escolares, universidades, colegios privados e institutos, por favor investiguen y practiquen el real concepto de inclusión para que de verdad podamos ser una mejor sociedad.
Sin duda, el tema de la discapacidad se tiene que abordar desde un enfoque integral, para poder solventar las necesidades de este sector de la población. Es necesario que las instituciones públicas y privadas le den la importancia que este tema se merece.
La propuesta fue presentada sin discusión previa, en la sesión plenaria del último día de julio y previo a periodo vacacional agostino.
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